Peritos judiciales y abogados

Los peritos judiciales y abogados son en muchas ocasiones un equipo. Los peritos son imprescindibles para los abogados cuando se ven ante un juicio con componente técnico. Por ejemplo, si se trata de un juicio por un caso de hipotecas multidivisas el letrado necesitará de la ayuda de un perito economista que le ayude en un tema en el que posiblemente no sea experto.

Dejando a un lado que el juez pueda solicitar la intervención de un perito judicial, el abogado puede contar con un perito de parte y, antes de comenzar el caso, es importante que informe al cliente de que este perito es necesario y cuál es el trabajo que va a realizar exactamente.

La situación ideal es que el perito de parte colabore con el abogado desde el momento de la preparación de la demanda cuando se elabora la estrategia técnica. Incluso hay casos en lo que es posible que su informe previo desaconseje que el cliente presente dicha demanda.

El perito judicial, siempre objetivo

Aunque el perito esté contratado por una parte debe de seguir manteniendo cierta distancia con el caso para que su objetividad no se vea afectada. El abogado es el que se encarga de dirigir la estrategia, pero el perito es quién aporta un informe que va a tener un peso relevante en la misma, por lo que el trabajo de ambos debe de estar siempre coordinado.

Al desarrollar dicho informe, el perito debe, dentro de lo posible, anticiparse a los informes que puedan emitir los peritos de la parte contraria para rebatir los posibles argumentos que se puedan esgrimir.

En algunos casos se puede solicitar que el perito judicial realice directamente un contrainforme, es decir, un informe pericial que analice el informe pericial entregado por la otra parte, argumentando en contra los puntos que considere que pueden no ceñirse a la verdad o sobre los que puede haber prueba en otro sentido.

Contacto entre peritos judiciales y abogados

Peritos judiciales y abogados pueden contactar de modos diferentes. Es habitual que los peritos ofrezcan sus servicios a los bufetes enviando información sobre los trabajos que realizan. También es frecuente que sea un abogado quién pueda buscar un perito experto en el tema en concreto que le ocupa.

La relación entre peritos judiciales y abogados puede limitarse a un solo caso aunque si ambos están satisfechos, el abogado puede tener de mano a determinados peritos para asesorarle o para emitir informes en los casos que lo precisen.