Los peritos economistas y las discrepancias económicas entre socios empresariales

Uno de los trabajos de los peritos economistas puede ser el de mediar entre socios empresariales cuando surgen discrepancias a la hora de tomar decisiones de carácter económico en la empresa.

Hay sociedades en las que un socio tiene la mayoría absoluta de las acciones de la empresa y, por tanto, puede tomar las decisiones del día a día sin que el resto de socios puedan oponerse. Pero en muchas empresas de tamaño mediano las sociedades son a partes iguales entre dos o más socios.

Es evidente que cuantos más socios haya más puede crecer la empresa y, además, puede haber puntos de vista diferentes que enriquezcan la visión empresaria. Lo normal es que cada uno de los socios se ocupe de uno de los sectores de la empresa, pero si se trata de decisiones de carácter económico importantes, todos tendrán algo que decir.

El problema se complica cuando hay dos puntos de vista enfrentados y cada uno de ellos tiene el mismo peso, como puede ocurrir en sociedades al 50%. Un ejemplo lo vemos cuando se trata de realizar una inversión elevada que tiene unos niveles de riesgo que uno de los socios percibe como demasiado altos mientras que el otro lo ve como una oportunidad que no se debe dejar escapar.

Las posibilidades de negociar entre dos personas que ven las cosas de una forma opuesta son bastante limitadas, sobre todo porque lo habitual es que cada uno de los socios se enroque en su posición y no acaban de abrirse al planteamiento de la otra persona.

¿Cómo pueden ayudar los peritos economistas?

La labor de los peritos economistas es bastante clara. Se trata de personas totalmente ajenas a la empresa y que no tienen una relación personal con ninguno de los socios, lo que hace que puedan confiar en él. Se puede contratar a un único perito economista, lo más normal, o recurrir a los servicios de dos para comprobar si sus opiniones coinciden en el caso de que se desconfíe del primer informe.

Los peritos economistas se encargarán de realizar un estudio de la situación evaluando todos los pros y los contras de la decisión o decisiones que estén en juego. En esta evaluación  se trata de hacer ver qué es lo que probablemente sucederá si se toma una decisión u otra, apoyándose siempre en cifras reales y en argumentos demostrables.

En estos casos, lo normal es pedirles a los peritos economistas su opinión profesional para que den a la empresa su consejo, basado siempre en el estudio realizado y que dicha opinión, totalmente imparcial, sea la que incline la balanza de la decisión hacia uno u otro lado.